Sisifo era rey de Corinto, un día vio como un águila gigantesca, la más espléndida ave que cualquier mortal hubiera visto antes, llevaba entre sus garras a una joven hacia una isla cercana. Al poco tiempo Aesopus le pidió ayuda, pues alguien había secuestrado a su hija Aegina.  Sisifo le dijo que tal vez hubiera sido Zeus transformado en una majestuosa águila que llevaba  a una hermosa joven entre sus garras hacía unos días.

El colérico Zeus, sintiéndose traicionado por Sisifo, lo envió al infierno y allí lo castigó a empujar una enorme roca hasta la cima de una montaña y ver  que antes de alcanzarla, la gran roca rodaba de nuevo hasta el lugar de partida; teniendo que volver a intentarlo sin nunca poder alcanzar la cima, hasta el fin de la eternidad.

Así, podemos dejar que la vida nos pese como esa gran roca que nunca llega a la cima,  a pesar del esfuerzo y la ilimitada frustración de ver que no llegamos donde anhelamos y nos llevan nuestros sueños.

Hoy 20 de Marzo, día de la felicidad…. Os invito a reflexionar y sentir si queremos vivir nuestra vida como Sisifo… o preferimos disfrutar de cada paso del camino; sin empujar ni cargar con pesadas rocas que nos impidan despegar y soñar… los sueños están ahí, esperando a que creamos en ellos… esperando a que les permitamos cumplirse.

No cargues rocas, haz de cada día un 20 de Marzo!!