Reflexionando sobre el libro de Talane Miedaner Coaching para el éxito,se plantean más de cien consejos todos valiosos,  en pos de una mejora personal. Todas las personas tenemos un increíble valor innato que en la mayoría de circunstancias desoímos  porque permitimos que nuestra energía se “escape”, porque transformamos nuestros deseos en pesados “debería” y “tengo que” que losa a losa convierten ese poder innato en un infranqueable muro que impide que nos protejamos, que incorporemos en nuestro quehacer diario, hábitos que realmente nos gustan, que bajemos hasta límites insospechados todo lo que tiene cabida en nosotros, y así todo sea aceptable, que permitamos que incluso lo malo tenga un hueco en ese espacio sagrado que somos nosotros y que la ilusión progresivamente se vaya tintando hasta convertirse en una gran desconocida.

Así todas estas circunstancias, llaman a la reflexión, invitan a una polarización significativa para recobrar ese valor innato, y derribar esos muros que construimos granito a granito a lo largo de nuestra vida, a veces por valores heredados y otras porque nuestra responsabilidad con nosotros mismos la dejamos en un segundo plano.

La autora invita a retomar ese inestimable valor innato, y aporta claves prácticas y de fácil aplicación para rectificar nuestro proceder en esos casos en los que nos desviamos del camino de la excelencia. Consejos desde mi punto de vista increíble como “Simplifica, simplifica y simplifica”: qué fácil leer, entender y a veces qué complicado incorporar. Las cosas en sí mismas resultan mucho más fáciles y fluidas cuando las simplificamos, pero por algún raro motivo tendemos a complicar las cosas, y peor aún, complicar-nos. Alguno de los consejos más significativos en el importante rectificar de nuestro proceder, en este caso en el mí está la asertividad y la difícil o tal vez fácil tarea de decir NO. Parece que nos hayan educado para estar siempre disponibles y atentos a las necesidades externas, en donde por supuesto nunca hay cabida para un NO;  la ausencia de un NO, que a menudo mina parte de nuestras relaciones, emociones, autoestima, y que nos distancia de la necesidad de hacer lo adecuado para recobrar ese valor innato que todos mantenemos.

Un aspecto interesante es la puesta a nuestro servicio del dinero, la autora propone que el dinero sea el que trabaje para nosotros. Ciertamente parece más una utopía que un consejo realista; sin embargo por qué no? Realizar de vez en cuando un juego de azar no supone perder contacto con nuestra realidad, y si toca y tenemos fe en que puede ocurrir… Por otro lado afrontar nuestra particular situación económica, ser capaces de ahorrar, ajustar nuestra vida en función de nuestras necesidades e ingresos… que a veces, las necesidades no son realmente las que tenemos sino las que nos creamos.

El tiempo , y su gestión, se plantea como otro de los grandes retos que afrontamos o tal vez no, que sin duda permitirán de manera significativa un coqueteo real con la excelencia.  Para todo tenemos tiempo, pero sin embargo que nuestro día a día, en la mayoría de los casos, hay un gran desgaste innecesario del tiempo. A menudo no nos preguntamos qué cosas realmente son las prioritarias y cuáles no, qué es importante de verdad hoy en mi día, y con respecto al futuro que construyo? Hacer más de una cosa a la vez? El Aquí y Ahora por lo general no tiene cabida, estamos hora pensando en ayer, o en mañana, pero en muchas ocasiones perdemos la conciencia del momento presente: Solo una cosa cada vez!! Qué es lo más importante?? La televisión… o similares, qué cabida tienen en mi tiempo?? Estas reflexiones ponen encima de la mesa qué hacemos y qué producimos con el tiempo que disponemos… la productividad sin duda tiene una relación sine qua non, con mi tiempo de ocio, con mi efectividad en el trabajo, con mis relaciones personales, con mis emociones… todas proyectadas en mi calendario, en mi día, en mi tiempo. En este punto, Miedaner da en el clavo, teniendo en cuenta la sociedad global y vertiginosa que vamos construyendo desde nuestras agendas caóticas.

Cómo  construimos relaciones sólidas y enriquecedoras, tal vez sea otra de las claves de este libro colmado de buenos consejos para cualquiera. Desde luego hay personas más o menos sociales; pero sin duda el AMOR resulta un elemento adimensional en cualquier relación, agenda o pensamiento… Desde mi personal punto de vista, el Amor es el motor que todo lo mueve; por lo que construir buenas relaciones, relaciones amorosas ya sea de compañeros de trabajo, amigos, inclusive con el cartero que cada mañana viene hasta mi buzón. Si todo lo tintamos de respeto y sentimientos amorosos, el rendimiento resulta expansivo y mucho mejor. Es cierto, que como seres humanos, no resulta siempre tan sencillo; por lo que consejos como: Rectificar y corregir cuando nos equivocamos, perdonar y bendecir de antemano (a pesar de las circunstancias que sean), andar de “amantes” con la vida permite tener viva la pasión, y fortalecer y consolidar buenas relaciones, que sin duda tendrán su efecto dominó en nuestra vida.

Así a la hora de Comunicarnos, seremos también capaces de hacerlo con afecto, con fuerza, con elegancia. Para ello, no es necesario contar nuestra vida, pero si compartir parte de nuestra esencia; en lugar de quejarnos, de ver siempre el vaso medio vacío; se puede escuchar con conciencia, con atención, pidiendo y solicitando cuando sea necesario sin esperar el no como respuesta de antemano. Sin intentar cambiar a los demás, sino incorporando la ACEPTACIÓN como un elemento  de crecimiento, como elemento positivo en la comunicación, sin pretender cambiar  a nadie, sino respetando.

Vivir con pasión, Amar aquellas cosas que hacemos, que somos, amar el trabajo que realizamos. En estos complicados tiempos laborales, parece una utopía el hecho de pretender amar aquel trabajo que realicemos. Sin embargo, no quiere decir que exactamente sólo aceptemos aquel trabajo que nos entusiasme, sino que procuremos vivir con amor aquel trabajo que realicemos, sea el que fuere. Sin obviar el camino hasta llegar a realizar ese o cualquier otro trabajo que realmente nos haga sentir únicos. Por qué no diseñar nuestra vida ideal?, por qué no poner nuestra visión y valores en aquello que desempeñemos? Por qué no hacer aquello que amas? A pesar de la dureza del camino, en ocasiones, sólo son piedras que nos fortalecen hasta llegar a ese objetivo. Siempre se puede trabajar en un proyecto personal. Siempre se puede poner la inteligencia a nuestro servicio para ello.

El éxito sin esfuerzo, se plantea como algo real y al alcance de todos. Como decía Aristóteles: La dignidad no consiste en la posesión de honores, sino en la conciencia de que nos lo merecemos.

El poder de la palabra escrita, el poder del pensamiento, el valor que nos damos y que nos sitúa en el lugar que ocupamos en el Universo… Todo ello lo creamos, y determina ese éxito que nos merecemos; el poder de creerlo, de incorporarlo en nuestras vidas, es algo que ni este ni ningún otro libro seguramente podría hacer por nosotros. Ahora, queda pendiente el compromiso que asumamos para ello.

Este libro promete poco, aporta muchas y valiosas claves, se sitúa y nos aproxima a la línea de la excelencia, que en definitiva construimos a través de nuestra conciencia, de nuestras decisiones personales. Y una vez aquí, siempre podemos dejar que ese compromiso y nuestra intuición nos acerquen hasta el camino de baldosas amarillas.