Leyendo un artículo en el blog de Jan Anguita,   sobre la importancia que tiene la costumbre de bendecir los alimentos antes de comer, he rescatado de mi memoria un libro que leí hace mucho y suelo tener presente, por su sencillez y la importancia del mensaje. Es de un holandés llamado Pierre Pradervand que se señala  en  “El arte de Bendecir” que todas las personas somos perfectas, únicas, y estamos en sintonía con un poder “superior”; donde el Amor infinito que rige el Universo tiene necesidad de todos y cada uno de nosotros para mantener esa perfección e infinitud.

Nuestro estado de conciencia contribuye de forma importante a crear nuestra realidad, entonces, tener un  espíritu consciente y alerta y  un corazón en paz, es un requisito para eliminar aquellas cosas que merman nuestra vitalidad y alegría y nos dejan fluir con nosotros mismos. Así el arte de bendecir, de bendecirnos a nosotros mismos en primer lugar, nos ayuda a estar en todo momento conscientes, alerta y en paz.

Cómo hacerlo?…. un ejercicio sencillo  sería sustituir cualquier juicio por bendecir al otro… tan sencillo como difícil, pero resulta imposible hacer ambas cosas al mismo tiempo, la elección como siempre: nuestra.

Por qué bendecir los alimentos cada día?? Jan Anguita, desde un punto de vista científico incluso apunta la importancia de  comer de la mejor manera, y bendecir y agradecer a los “seres vivos”, a los alimentos…. por todo lo que nos aportan. Merece la pena echar una mirada a este nuevo ejercicio para caminar en un mundo de crecimiento y conciencia hacia el Todo que somos.